Aunque estamos súper emocionadas con el reciente lanzamiento de nuestro disco menstrual, que se ha convertido en un favorito personal, esto no significa que sea mejor que la copa. Para algunas personas, la copa es la mejor opción; para otras, el disco.
Para tomar una decisión, es importante conocer las diferencias entre ambos, así como los pros y contras de cada uno. Aquí te lo desglosamos:
¿Qué es la copa y qué es el disco?
La copa menstrual es un recipiente reutilizable en forma de copa que recoge la menstruación. Se dobla, se inserta dentro de la vagina, debajo del cérvix, y se abre completamente tocando las paredes vaginales para crear un sello que evita las fugas.
El disco menstrual es un recipiente en forma de disco con una bolsita para recoger la sangre. Se dobla a lo largo, se inserta dentro de la vagina hasta el fondo, y se coloca debajo del cérvix. Funciona ocupando el espacio alrededor del cérvix y se asegura en su lugar por el hueso púbico. A diferencia de la copa, no crea succión, lo que le permite recolectar el flujo sin fugas.
¿Cuáles son las diferencias entre copa y disco?
Pros y contras:
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Posicionamiento: La copa se coloca en la parte más baja de la vagina, por lo que no necesitas introducirla profundamente. El disco, en cambio, requiere algo más de manipulación en la profundidad.
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Fugas: Cuando la copa está bien colocada y el sello está formado correctamente, puede ser más confiable en cuanto a las fugas. Sin embargo, lograr ese sello puede ser más difícil que colocar el disco de forma correcta.
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Facilidad de uso: La copa se introduce doblada, pero a veces no se abre por sí sola y es necesario manipularla. El disco, en cambio, se abre inmediatamente, por lo que colocarlo y asegurarlo toma solo unos segundos.
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Práctica: Ambos requieren algo de práctica y paciencia, pero en nuestra fase de pruebas con voluntarias, se reportó que el disco es más fácil de usar rápidamente.
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Retiro: Retirar el disco puede ser un poco más desastroso, pero como no tiene vacío, puede ser más fácil y rápido de sacar.
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Tamaño: Las copas vienen en diferentes tallas, y se deben considerar varios factores para elegir la correcta. El disco no depende de la firmeza pélvica, por lo que, si tienes suficiente profundidad vaginal, casi siempre te quedará bien.
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Capacidad: El disco tiene una mayor capacidad. Además, a muchas personas se les vacía parcialmente cuando hacen pipí, lo que les da más capacidad. Si la copa está llena, tienes que retirarla o tendrás fugas.
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Relaciones sexuales: Puedes tener relaciones sexuales con penetración con el disco puesto, pero la copa debe ser retirada.
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Durabilidad: Debido a su delgada bolsita y el tipo de uso, es probable que necesites reemplazar el disco más pronto que la copa menstrual.
Finalmente, ninguno es superior al otro; se trata de una preferencia personal. Y, si tienes dudas, ya incluimos el disco en los resultados de nuestro quiz, ¡por si necesitas ayuda para elegir!